No se si es especialmente difícil vivir como cristiano en esta época. Por ejemplo, no es raro encontrar testimonios sobre las inconveniencias de ser cristiano en países de mayoría musulmana (¿puede ser que realmente el cristianismo se haya convertido en la única religión que no puede practicarse libremente en cualquier país?)
A parte de esto, para mi, en un país «mayoritariamente cristiano» lo difícil hoy en día es querer vivir un cristianismo de una determinada forma. Yo, que soy católico, encuentro habitualmente muchas más dificultades dentro de mi iglesia que fuera.
Nuestra sociedad no facilita ser cristiano, con su secularismo, consumismo, etc… pues claro ¿alguien cree, después de leer el evangelio, que ser cristiano iba a ser fácil? ¿pero en algún momento ha sido fácil?
Jesús nos invita a no temer a los que matan el cuerpo y no pueden quitar la vida (matar el alma en otras traducciones) Mt 10, 28. Si queremos estar alegres, pero, verdaderamente alegres (Flp 4,4) debemos perder el miedo de aquellas cosas que no puede dañar lo esencial: la búsqueda del Reino, vivir en comunidad el amor de Dios…
Hoy en día, que es muy fácil preguntarse ¿hacia dónde va la Iglesia?, me sorprende que lo que crece dentro de una iglesia que se debilita día a día, son movimientos, más bien radicales, donde solo encuentro cristianos que viven malhumorados. Enfadados por las bodas gays, por los cambios sobre las clases de religión, por los posibles cambios en la financiación de la iglesia. He conocido jóvenes cristianos (en teoría muy preparados para dar testimonio de su fe) escandalizados y avergonzados ante una campaña de preservativos.
No temamos a quien solo puede matar nuestro cuerpo. El temor puede hacernos olvidar el amor que debemos dar en nuestra sociedad (sí, esa tan secularizada y consumista). Pueden llevarnos hasta una catacumba, pero allí dentro se puede cantar y reír igual.
Para mi primer hijo, al comienzo de infantil (3 años) elegimos la optativa de religión, y me hace gracia pensar que para dar esa clase, la mitad se pasan a un cuarto bastante espantoso y lleno de trastos (como una especie de almacén)… aquí tenemos unos cristianos reunidos en las catacumbas.
No se decir si me siento perseguido, pero soy consciente de las dificultades de mi opción casi cada día cuando compruebo que en cierto sentido, Jesús no vino a traer paz, sino la guerra. Mt 10, 34. (Interesante definición de ser cristiano, aunque un poco difícil de explicar sin que se malinterprete)
Vamos a ver si conseguimos ponernos de pie y empezamos a caminar «superando obstáculos con energía» (extraigo la frase de las entrevistas de evaluación que estamos realizando en mi empresa)
Como final, y a modo de broma, pongo esta imagen que he tomado en otro blog y me hace mucha gracia: